Continuamos desarrollando productos eléctricos, produciendo elementos calefactores eléctricos especiales difíciles, mejorando continuamente la calidad de los productos y expandiendo los mercados nacionales y extranjeros. Hemos trabajado con más de 25 países, incluidos Estados Unidos, Alemania, Italia, Brasil, Turquía, México, Perú, Reino Unido, India, Líbano, Irán, etc. La empresa está ubicada en la provincia de Jiangsu, con transporte conveniente. Apreciamos las oportunidades de desarrollo y estamos llenos de pasión y desafíos en el siglo XXI. ¡Damos una cálida bienvenida a los clientes nacionales y extranjeros que nos visitan para recibir orientación, negociación comercial y cooperación!
Los termopares de tipo K/E/J/T/N tienen un ingeniería de precisión para ofrecer lecturas de temperatura precisas, confiables y estables en una amplia gama de aplicaciones.
Los termopares de tipo K, compuestos de cromo de níquel (NICR) y aluminio de níquel (NIAL), son los ampliamente utilizados debido a su versatilidad y rentabilidad. Adecuado para temperaturas que van desde -200 ° C a 1300 ° C, se destacan en entornos de alta temperatura, lo que las hace ideales para hornos industriales, calderas y otros procesos exigentes.
Los termopares de tipo E son conocidos por su estabilidad y reproducibilidad. Hecho de níquel -cromo (NICR) y Constantan, ofrecen mediciones precisas dentro del rango de -200 ° C a 900 ° C, lo que los convierte en una opción popular para la investigación científica, las pruebas de laboratorio y las aplicaciones de fabricación de precisión.
Para aplicaciones que requieren una mayor sensibilidad e incertidumbres de medición más bajas, nuestros termopares de tipo J son la solución. Hecho de aleaciones de hierro-constante y de hierro-cobre-níquel, proporcionan lecturas precisas de -40 ° C a 750 ° C. Su linealidad y su rápido tiempo de respuesta los hacen ideales para su uso en el procesamiento de alimentos, la fabricación farmacéutica y otras industrias de temperatura crítica.
Los termopares de tipo T, compuestos de cobre-níquel (CUNI) y Constantan, son reconocidos por su baja sensibilidad a los cambios de temperatura, lo que se traduce en una estabilidad excepcional con el tiempo. Son adecuados para aplicaciones criogénicas y pueden medir con precisión las temperaturas que van desde -200 ° C a 350 ° C. Esto los convierte en una opción para experimentos científicos, aeroespaciales y otros campos de alta tecnología.
Los termopares de tipo N, elaborados a partir de aleaciones de níquel-cromo-silicio y níquel-silicio, ofrecen una combinación única de capacidad, estabilidad y durabilidad de alta temperatura. Capaces de resistir temperaturas de hasta 1300 ° C, son ideales para su uso en entornos hostiles, como procesamiento de acero y metal, hornos de fusión de vidrio y otras aplicaciones de calor.